Caminando por las calles
soy uno más entre ustedes
y me confundo sin alardes
entre el caminar de la gente.
Veo vendedores ambulantes,
veo pobres pidiendo caridad,
veo a un pueblo emigrante
trabajando en la informalidad.
Veo carros de diferentes marcas,
veo clientes en los restaurantes,
veo a los ejecutivos de corbata,
veo comercio por todas partes.
Veo a los universitarios y su ajetreo,
veo buses con sus pasajeros,
veo carros buscando parqueo,
veo estudiantes felices y risueños.
Es la rutina en su urbana inmensidad
que para todos es un día con normalidad,
un día más en la citadina urbanidad
donde la tarea de todos es la cotidianidad.
Y esa tarea de todos
es esencial en la vida:
es el trabajo y sus logros
desapercibidos como rutina…