La felicidad de dejar una huella
y las ganas de luchar por tus sueños,
dos motivos que en tu vida sellan
momentos sublimes y bellos.
Momentos que te llevarán
a la lejana meta impuesta,
y que su valioso fruto dará
el éxito como recompensa.
Un objetivo claro y fijo,
tener pura convicción,
y seguir el arduo camino
mientras late tu corazón.
Los dones que Dios te ha dado
son para cumplir tus metas en la vida
y puedes dejar a todos maravillados
si tu meta es dejar una huella infinita.
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